Borradas prácticamente de la historia, las mujeres que han destacado en cualquiera de las áreas del conocimiento han tenido que enfrentarse a un mundo dónde los privilegios de los hombres y la visión de los valores del arte de la tradición cultural occidental, inhiben su participación creadora. Motivo por el cual que una mujer, destaque en cualquier rama de la ciencia y del arte es necesario que se reconozca, se nombre y se continúe dando difusión a su obra, sus logros y la influencia de su presencia relevante que trasgrede todas las leyes patriarcales.
La consigna ¡va a caer, va a caer, el patriarcado va a caer! Se materializa más allá de la utopía y se revela como una certeza, cada vez que una mujer logra dejar huella en los espacios públicos del arte, la academia o la ciencia.
La identidad negada a las mujeres, dictada desde tiempos inmemoriales por la perspectiva y la visión masculinas es devuelta en la expresión plástica por Leticia Ocharán Conde, pintora orgullosamente tabasqueña que a través del arte abstracto hace presente el sentir y el estar de las mujeres en el mundo.
Norma L. Domínguez de Dios nos comparte parte de la biografía de la pintora Ocharán, quien nació el 28 de mayo de 1942 en Villahermosa, Tabasco. En Escuela de Artes Plásticas del INBA en Veracruz se inicia en el estudio de la plástica, posteriormente fue discípula de Salvador Bribiesca en la Escuela de Iniciación Artística N°1 en la Ciudad de México. El grabador Mario Reyes y la escultora Leticia Moreno acompañaron su formación. La artista realizó 52 exposiciones individuales de pintura, grabado, dibujo y arte experimental en México, Venezuela, San Salvador y España, y participó en un gran número de bienales en los cinco continentes. Fue ganadora en 1978 del primer lugar en pintura del INBA y en Tabasco en1988, además de la estatuilla Juchimán de Plata (Tabasco 1989).
Desde la visión de Andrés González Pagés “El situarse frente a una serie de cuadros abstractos de Leticia Ocharán puede llevar a la recuperación de aquella fantasía –que todos hemos elaborado alguna vez y que quizás algún día resulte ser una realidad- en la cual el micro y el macrocosmos no son sino dos dimensiones extremas de un mismo juego”.
Cuando una mujer, compatriota, nacida a mediados del siglo pasado, en el estado de Tabasco, donde actualmente según las cifras del INEGI (2020) 2.5 niñas de cada 100 personas de 15 años y más, no saben leer ni escribir, es impresionante que Leticia Ocharán se haya abierto camino y dejado su legado.
Legado que es urgente compartir y difundir para inspirarnos en esta artista, mujer tabasqueña que a través de su arte tuvo la entereza de luchar por las causas sociales y la situación de las mujeres en su comunidad, pero también a nivel nacional e internacional.
Acciones urgentes ahora más que nunca, debido a que actualmente la creciente violencia en contra de las mujeres se vuelve más persistente, tal y como señala el Sistema Nacional de Seguridad Pública de Tabasco, debido a que “se tienen documentados 9 feminicidios y 15 homicidios dolorosos contra mujeres”, en este año.
Leticia Ocharán Conde (1942-1997), talentosa pintora, grabadora y escultora tabasqueña, símbolo artístico de la presencia feminista, tan actual como imprescindible conocer su obra. A lo largo de su vida realizó 52 exposiciones individuales de pintura, grabado, dibujo y arte experimental en México y el mundo, además de participar en un gran número de bienales en los cinco continentes. Entre otros reconocimientos obtuvo el primer lugar en pintura por el INBA (1978); primer lugar de pintura Tabasco (ICT, 1988) y la presea Juchimán de Plata en Tabasco (1989).
